Emoción es poca la que tengo ahora mismo, y es que a pesar de que tampoco voy a tener todo el tiempo del mundo, a partir de ahora me vais a leer más por aquí y por vuestros blogs. ¡He acabado las prácticas! :)
Pues nada, que llevo unos días pensando en toquetear un poco el pelo que ya llevo unos meses con el mismo tipo de peinado y me aburro. Ahora le puedo dedicar algo más de tiempo y me apetece cambiar.
Creo que sólo lo comenté por Instagram pero en noviembre empecé a escribir una historia basada en mi vida, con toques fantásticos añadidos y desarrollando sucesos que desconozco de una manera atractiva para la lectura. No avancé mucho con todo el follón pero sí tenía escritas unas pequeñas historias que me surgieron un día que estaba inspirada.
Esta vez he tardado más tiempo a escribir otra ronda de películas. Mi vida está siendo una locura pero ya la cosa se va a calmar un poco muy pronto :) ¡Tengo muchas ganas de venir por aquí más a menudo!
Debido a la locura que ha sido mi vida desde el mes de septiembre todavía no habíamos celebrado Halloween. Lo pospusimos para nuestros cumpleaños pero al final le tocó el turno al último día del año.
Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo. Estamos ya en el 2015 y se me hace raro pensar en todos los años que llevo vividos ya. Tan rápido pasa que los libros de los que vengo a hablar hoy hace ya unos cuantos meses que los leí.